domingo, 30 de noviembre de 2014

Soneto a una perrita

Foto: "Aftenka"

A Aftenka, una perrita de la calle

Eres dulce criatura que me cuidas,
vigilante a rebeldes pensamientos.
Yo percibo tu voz, tus sentimientos,
ese amor que me ofreces con lamidas.

Solitarias andamos abstraídas
disgregando del alma sus fragmentos
disfrutando con gozo los momentos
que despiertan de noches ya vividas.

Tu presencia que tierna se adormece
me substrae del mundo y su cruel tedio,
es caricia canina que guarece.

A tu lado rehúyo del asedio,
el temor del mortal se desvanece
hay cariño que cura y es remedio.

***Huella del aire***

30-11-2014

martes, 18 de noviembre de 2014

Desdoblamiento


 Óleo de Christian Schole

Experiencia del teatro, 2014

Mi  alma fue otro ser
en su resurrección.
De la laguna del espíritu
su forma irresoluta se activó,
la consumió con ímpetu hereje
aquel misterioso yo.
Me despojé por completo,
y se adhirieron las manías
recreando la ilusión.
El cuerpo fue sustituto
de esa extraña comunión.

Al otro lado del abismo,
los ojos pactaron la ficción,
en sus mentes expectantes
detonó una revolución,
el conjuro dramático,
a fibras vitales se arraigó.

Me moví en los especímenes
de la acción,
ida de esta mente,
ejercí la transmutación,
vigoroso altruismo
de la simulada apariencia.
donde existe plenamente redención.

Yo fui los otros,
en sus sentidos vivientes
absorbiendo de la entraña
la voz de la mente,
aquella memoria impulsiva y surgente
en resonancia mimética
con realidades aparentes.
Quise ser volátil,
disuelta en el personaje,
vestir con movimiento
la sustancia del verbo.
Plasmar en la memoria,
la profundidad del momento
donde la ficción estampa
su huella en el juego.

18-11-2014

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Impulso

"Ante lo sublime" , cuadro de Ileana Cerato

Sigue luchando…
aunque el cielo suelte sus plumas incendiadas,
y sangre la tierra sus lóbregos miasmas
vigorizando el cardo de la ausencia.
Aunque se abra la brecha del escarnio,
y llame con su garganta macilenta,
liberando sus piedras tronadoras,
y sus flechas hambrientas,
¡no te detengas!, sigue luchando.

Busca más allá…
aunque te sigan cadáveres de recuerdos,
lémures sepultados en la tempestad,
cuando el horizonte exhale sus absurdos
y pesen en tus pies los grillos de la duda,
no te detengas, sigue más allá.

Sigue caminando,
aunque el fuego te confiese sus secretos,
y los rostros insepultos te comiencen a observar
no paralices tu mirada
en el pasillo angosto del odio,
sigue buscando el aroma solitario de la verdad.

No dejes que te seduzca
la suave muselina de la pena,
su opacidad perlada, irreverente…
aquel movimiento frío que adormece,
pero que asesina tu espíritu, sin piedad.
No dejes que el mal te alimente con migajas,
es la sal del egoísmo,
y lejos de su resabio espera
sápida la libertad.

Sigue luchando…
que debes descubrir
la vena subterránea del perdón,
el ruego del amor que traen las voces mudas
cuando en la ablución de la luz,
a tu piel se adhieren
para zurcir eternamente la fisura del dolor.

01-11-2014

Bálsamo del aire

 Cuadro de Christian Schloe 
 
Te abrigo en el aire y subsisto,
abrazo las brumas astrales como
amoldándome a tu cuerpo.
Me acaricia la lluvia
con sus acuáticas lenguas
y se evaporan las brasas
de un cristalino fuego.
Soy una perla traslúcida
que gira despacio y besa tus ojos,
purifica con silencio
el suspiro de tu aliento.

Mi alma recorre
penando sobre tus cabellos,
la brisa me cubre con indóciles velos.
Intento hablarte,
pero solamente te siento.
Se desmigaja la luna,
y yo amontono sus fragmentos.
Hay lágrimas derramándose de los astros,
fuentes de géiseres ocultos,
que liberan sus extractos violáceos.

Te estoy siguiendo en la dirección,
que encubre el pensamiento.
Hay bandadas de pájaros
arrullando nuestro sueño.
El aroma de la noche
se funde sobre los poros desnudos,
seduce a las luciérnagas blancas
que hacen giros sobre
la luminosidad del aura.

Mi alma recorre el abismo
naufragando en la ternura del vacío,
tu voz me invita blandamente
a su éxodo.
Aprendo a oírte
en el susurro lúgubre del viento
en los arrecifes de aire,
donde encalla siempre tu recuerdo.

25-10-2014

Dos vagabundos


 Cuadro: "El banco de la indigencia", Carretero (pintor madrileño)

 Se aman…
entre lúbricos fluidos
de ácaros libadores,
con el baño del hollín,
y la ácida lluvia del cielo.
Entre partículas de asfalto
y efluvios de alcantarilla,
como único instante
de su salvajismo urbano
en la vía pública.

Se aman…
con el impulso tóxico
de la basura cancerígena,
entre rogativas de limosna,
y el desprecio de las masas.
Con la ropa destripada,
viéndose manchas en la cara,
con el ruido de los autos,
y los lenguajes del semáforo.

Se tocan…
con sensuales aromas
de cemento de zapato,
con las uñas crecidas,
y fresco crack
sobre la nariz y los labios.
Nada perturba su idílico
diálogo de correspondencias.
Los guarecen los edificios
en su emporio laberintico
de graffitis y mugres añejas.

Sí, se aman…
En la confusión
del tráfico dominguero.
Magnetizándose
hacia la tosquedad de su belleza.
La calle es el escondite
para enlazar su pacto de bajezas,
esa perturbación de nieblas
de la precariedad venidera.

19-10-2014

Vegetísfora

Óleo de Christian Schole

Ella viste ahora
el húmedo filamento de las hiedras,
se le trepan láminas de hortalizas,
y helechos de la selva.
Sus ojos liberan agitados peciolos,
su piel huele a opiácea sustancia.

Ella se erotiza con la mixtura
del sol y del agua,
cantan sus membranas,
clorofílicas alabanzas.
Ha enfrentado
la herbal metempsícosis,
es alimento pastoso
de orugas, arañas
y langostas.

Desde sus pies crecen
espinas onduladas,
su corazón palpita
en una corola escarlata,
se hechizan las abejas y avispas
por su resina edulcorada.

La brisa mueve
sus estambres con invisibles aspas,
se abriga bajo pétalos
una libélula en su fase larvaria.
Su raíz condensa
la miel gelatinosa de la hojarasca.
Se mimetiza la madera,
en sus gruesas yemas y vainas.
La luz proyecta su cara abaxial,
engrosada lentamente con el sonido
de vegetales jitanjáforas
vibra estrepitosamente
el líquido torrente de su úvula cutánea.

Ella es un ente
de mandíbulas botánicas,
libera en el aire violáceo
el polen fertilizado del alma.

12-10-2014