lunes, 23 de septiembre de 2013

A la deriva

 "Bob Dylan" , Óleo  de  Jiménez

                                    A  Bob Dylan

¿De dónde saliste?  me pregunto....
en que noche salvaje  fuiste herido por la música,
para que todo en ti sea una dulce canción.
Bohemio vagabundo que suspiras a la luna,
procurando con tu guitarra desterrar las almas de su olvido. 

Haciendo principios de finales,
buscando las sensaciones que quedan en las estrellas más brillantes.
Aullando como perro en algún callejón de la ciudad
sin que nadie escuche, solo meditando....
revelando tus verdades heridas por la lluvia
o viendo a las palomas en el poste del parque  ir a posarse.

Es tan cálido oírte...
 desgreñado viajero de las rutas desoladas,
cavernícola urbano,  colorido gitano.
Arrinconarse en tu esquina sombríamente iluminada
e ir a dejarse llevar por el sonido de tu armónica. 
Ser  nosotros en el viento que te pertenece
como volátiles hojas que a la deriva se mecen.

Eres una especie de héroe de la noche,
solitario ermitaño que va huyendo
tras una melodía que de repente crece.
Y nos llevas contigo a la deriva
 de esas benditas piedras rodantes.
En la angosta carretera de la vida
donde los abandonados de la noche las levantan.

Huella


martes, 10 de septiembre de 2013

Demencia musical

        "Janis" , óleo de Shey  Cruz  

                                       A  Janis Joplin

Oh baby....
Me llevas en las brumas apacibles del blues
descentrado mi órbita en la seráfica agonía de tu alma.
Voy hacia el misterio  de tu música,
clavando mi mente en tu entera demencia.

Las notas me muestran sus caras espantadas
y yo bailo de tu mano, descalza y herida.
Olvidando las fatales desdichas y la ira
sintiendo en tu música la bestial criatura del sonido
que se sucede lentamente en su metamorfosis.

Gritamos a la par que nos aventamos al vacío,
sintiendo en el aire la delicia del calor y el frío,
la música nos suspende con sus arrebatos y delirios
y desterramos con voces de burbujas,  el silencio maldito.

Solo estamos tú y yo....
despedazando los cristales del olvido,
vistiendo las hojas del sueño con la música,
sepultadas en los confines arácnidos del blues.

Oh baby...
 Y somos como dos princesas de la noche,
sintiéndonos libres a través de la música,
felices de morir en el sonido,
donde no existe noción alguna del olvido. 

Huella
10-09-2013

domingo, 8 de septiembre de 2013

Erótica al vacío


                                                                                   
                                                                                                                            A  Paul
El tiempo pasó…
Encuentro que mi subsistencia de mujer se amilana ante la fuerza del sentimiento, mi pecho se abulta de  rabia, y un sol acrisolado de ira tempestuosa, me hace apretar el puño de la franqueza.
Es cierto… se repitió de nuevo la procesión del deseo, el paso parsimonioso de las pujanzas corporales y la posterior correspondencia orgásmica del éxtasis, que devuelve el bozal al salvaje egoísmo de la carne
Muy dentro de mí, como aullando fantasmal un lamento atroz, se cuaja el recuerdo de tu presencia. Veo nuestras  fotografías, percibo que el ayer se acerca de nuevo, me enloquece monótonamente  el vaho noctámbulo del recuerdo.
Te poseo otra vez proyectando una pinacoteca mental de nuestros cuerpos aferrándose el uno al otro como dos gatos en celo.   El erotismo de tu entrega me duplica el deseo.
Tiemblo de nuevo y me excito en el silencio de la inpresencia. Me veo otra vez como una perdida y etérea  en tus caricias. El eco sonoro de nuestras pocas palabras, y la apretujanza de la piel que se enreda entre movimientos eternos y plácidos.
Quiero pensar en que no te amé fugazmente en esos días, que extraño el juego azul de nuestros estremecimientos, y que si bien quise esfumar  para siempre la huella de lo vivido, anhelo estar en  penitencia sobre tu piel desnuda. Ir a buscarte, amarte de nuevo.

Huella