A polvo de luna
Qué hermoso estas hoy....
tu luz reboza en mi pecho y me hiere en la carne tu recuerdo,
Te veo tan lúcido en mi mente,
eres un príncipe de nieve en un palacio de cristal.
Te extraño...
¿Dónde estarás? Me pregunto...
mientras esta voz crece inmortalizada en el abismo del cosmos.
Las campanas del olvido suenan cada vez más fuertes,
pero el sonido de tu voz es imposible de borrar.
En mi soledad se siembran a veces rosas de muerte,
pero tu mirada azulina emerge desde una tormenta polar.
Desparramas en mí aquel nirvánico cielo
en el que te pude alcanzar.
Siempre estarás allí....
Fuiste el único ser que palpó desnuda mi alma.
El único que me entendió
y vibró las herejías ocultas en mi mente,
exorcizando vorazmente mi soledad.
Te extraño tanto...
Te buscaré aunque sea en la música,
en este silencio suicida que me quiere gobernar.
No se esfumará de mi mente el poder de tu sueño,
aquel paraíso de planetas y estrellas
que solo para mi lograste inventar.
Huella
Qué hermoso estas hoy....
tu luz reboza en mi pecho y me hiere en la carne tu recuerdo,
Te veo tan lúcido en mi mente,
eres un príncipe de nieve en un palacio de cristal.
Te extraño...
¿Dónde estarás? Me pregunto...
mientras esta voz crece inmortalizada en el abismo del cosmos.
Las campanas del olvido suenan cada vez más fuertes,
pero el sonido de tu voz es imposible de borrar.
En mi soledad se siembran a veces rosas de muerte,
pero tu mirada azulina emerge desde una tormenta polar.
Desparramas en mí aquel nirvánico cielo
en el que te pude alcanzar.
Siempre estarás allí....
Fuiste el único ser que palpó desnuda mi alma.
El único que me entendió
y vibró las herejías ocultas en mi mente,
exorcizando vorazmente mi soledad.
Te extraño tanto...
Te buscaré aunque sea en la música,
en este silencio suicida que me quiere gobernar.
No se esfumará de mi mente el poder de tu sueño,
aquel paraíso de planetas y estrellas
que solo para mi lograste inventar.
Huella