Bordeline moments
Oh bendita noche...tu hermosa claridad me sosiega,
asesina la corrosión que poco a poco va tomando mi alma,
la marca del recuerdo que se desangra en mi memoria,
la oquedad de la tristeza disecada por anhelos homicidas.
Tu silencio es tan contundente, tan veraz y real...
que solo me queda la poesía, otra vez para engendrar la verdad.
Soledad, quizás nunca huiste de mí,
quizás todo a mi paso era solo un espejismo de lo que debía de de ser.
Alma, vuélvete al sosiego, aprende una vez más a callar,
llora tu pena hasta el cansancio y arma tu estatua de sal para la posteridad.
Los sentimientos perpetuos siempre serán así,
acero intocable en el territorio del espíritu.
Y para qué hablar...
para que contradecir lo que se ha de padecer,
por qué interrumpir la sentencia que profana la luz
y devuelve a la oscura realidad.
Vida, me hiciste así....y debo acostumbrarme a no sentir,
matar esta fuerza llamada egoísmo,
en otros tiempos tan ajena a mí....
Enséñame vida, a quebrarme, a devolverme a tu diseño
al menos así anhelaré los sueños de un paraíso lejano,
un eterno estado entre los seres por Dios amados.
Huella©
24-02-2013